REALIZA PROYECTOS PRIVADOS EN ALMUÑÉCAR INCUMPLIENDO LA LEY DE INCOMPATIBILIDADES.

La gestión del área de urbanismo por el gobierno PP acumula despropósitos e irregularidades que comenzaron con el despido de los técnicos municipales, que tras ser declarado improcedente por los tribunales, costó al Ayuntamiento más de 400.000€.

El nuevo arquitecto designado, Zurita, no solo ha demostrado con creces su total desconocimiento de la realidad socioeconómica del municipio, sino que ha ocupado su puesto como si se tratara de su particular cortijo, obteniendo el total rechazo de los profesionales del sector que claman por su sustitución.

La revisión del PGOU puesta en marcha por este técnico de confianza del PP, que ya nos lleva costado 1.500.000 Euros, desaprovechando el amplio abanico de oportunidades de la nueva Ley del Suelo de Andalucía, carece de modelo de ciudad y asfixia la posibilidad de un desarrollo sostenible para Almuñécar y La Herradura. Al tiempo que solo beneficia a un limitado número de familias “influyentes” cercanas a la órbita del Gobierno Municipal.

Por último, Zurita se ha rodeado de un plantel de “colaboradores”, todos ellos de su inmediato entorno, para ejercer un control férreo sobre el urbanismo municipal, donde el Sr. Ruiz Joya y su Concejal de Urbanismo se limitan a “firmar” y no se enteran de nada.

El último episodio ha sido contratar a una arquitecta, Alejandra Climent, que mantiene un estudio abierto en Almuñécar (Paseo del Altillo), compartido con otro arquitecto, Stephan Dietrich.

Esta arquitecta, en clara vulneración de la Ley de Incompatibilidades, está realizando obras en el municipio en una situación altamente irregular, “ el personal comprendido en su ámbito de aplicación no podrá ejercer, por sí o mediante sustitución, actividades privadas, incluidas las de carácter profesional, sean por cuenta propia o bajo la dependencia o al servicio de entidades o particulares que se relacionen directamente con las que desarrolle el departamento, organismo o entidad donde estuviera”.

Mientras el concejal de urbanismo no se entera y el Sr. Ruiz Joya mira hacia otro lado, el departamento de urbanismo se parece cada vez más al “cortijo del señorito”.

“Mayor diligencia en la ejecución de las obras municipales”, demandan los andalucistas.