MÁS DE UN MILLÓN DE EUROS EN ALQUILERES Y ADECUACIÓN DEL CENTRO DE DÍA DE MAYORES.

Almuñécar y La Herradura necesitan un Centro de Día para mayores. Y también una Residencia para la Tercera Edad.

En nuestra última etapa de gobierno, los andalucistas aprobamos un importante proyecto para construir en el solar del antiguo Centro de Salud, en La Paloma. Proyecto, que comprendía una residencia para mayores, un centro de día, unas amplias instalaciones ocupacionales y de ocio, junto con un aparcamiento subterráneo.

Estas eran y siguen siendo las demandas más importantes del amplio colectivo de mayores de nuestro pueblo.

Herrera y Ruiz Joya sepultaron durante 11 años el proyecto en un cajón, tuvieron la “brillante idea” de hipotecar el solar con un parque de bomberos y se olvidaron de nuestros mayores.
Ahora, con la premura y los nervios de quienes se enfrentan al examen de las elecciones sin haber “hecho los deberes”, de nuevo caen en la improvisación y el despilfarro de los recursos públicos.

Nada más y nada menos que 637.000 euros nos va a costar alquilar un local para el proyectado Centro de Día de Mayores. A esta cantidad debemos añadir los 466.000 euros de acondicionamiento del local que al final del contrato se quedarán los propietarios del inmueble.

El gobierno Herrera-Ruiz Joya, no solo ha sido incapaz de aumentar el patrimonio municipal que los andalucistas creamos, sino que son directos responsables del deterioro del mismo e incluso han intentado malvenderlo.

Un Ayuntamiento bien gestionado, con ese presupuesto de más de 1.100.000 euros, hubiese construido un Centro de Día para Mayores en unos terrenos de propiedad municipal y sería un edificio público, más adecuado a sus fines que unos bajos comerciales reconvertidos. Podría disponer de una zona ajardinada adosada al centro para disfrute de nuestros mayores y dispondría de mucha más luminosidad.

Pero lamentablemente gestionar con perspectivas de futuro no entra en los cálculos de un Gobierno Municipal agotado que intenta encubrir su mala gestión con improvisaciones de última hora.

Como los malos estudiantes, quieren aprobar el examen sin haber “dado golpe” durante 12 años.