EL PLAN DEL PP-IU LO MANTIENE CAMBIÁNDOLE LA DENOMINACIÓN.

La cercanía de las elecciones municipales y el fuerte rechazo de los vecinos residentes de las urbanizaciones de Almuñécar y La Herradura, han llevado a Ruiz Joya a un inútil intento de enmascarar su intención de cobrar un impuesto revolucionario de 17 millones de euros.

Los documentos de la aprobación provisional del Plan lo dejan bien claro: “la legislación urbanística contempla actuaciones extraordinarias de mejora de las infraestructuras existentes…”, “los datos aportados con los estudios realizados para los distintos ámbitos deben considerarse como orientativos…”, “…se tomarán en consideración en las actuaciones a realizar en el futuro…, “…a efectos de valorar el grado de intervención, su costo y gestión”.

Tan descarado es el intento de enmascarar sus intenciones, que en el Plan del PP-IU no se establece ninguna previsión de actuación en las urbanizaciones a ejecutar con cargo a los presupuestos del Ayuntamiento.

Ruiz Joya se ha negado en el Pleno Municipal a cumplir las sentencias que obligan al Ayuntamiento a hacerse cargo de forma inmediata del mantenimiento y la reposición de las infraestructuras de las urbanizaciones.

Y resulta más que evidente que sigue adelante con su injustificado y discriminatorio intento de tratar a los vecinos de las urbanizaciones como ciudadanos de segunda.