“La interminable agonía de los agricultores del Verde, Seco y Jate”, segundo capítulo.

Hay una realidad más que evidente. La recarga del acuífero de rio Verde con el agua del Guadalfeo, a través de la tubería submarina, hubiese evitado la salinización del acuífero en el verano de 2022. Pero esta solución, fácil de ejecutar, se ha hecho tarde y mal, y las consecuencias están a la vista.

La iniciativa de aprovechar la capacidad de transporte de la tubería submarina no utilizada para el abastecimiento de la población, se aprobó en el pleno Mancomunidad de 24/11/20, a propuesta de Convergencia Andaluza. Se trataba de aprovechar un hecho incuestionable. Durante el verano, la tubería viene llena y los otros nueve meses del año solo transporta una tercera parte de su capacidad.

Con este acuerdo habíamos puesto punto y final a una serie de desinformaciones interesadas, que se llenaban la boca afirmando con rotundidad que “la tubería reventaría y nos quedaríamos sin agua en el pueblo”.

¿La realidad era más que evidente, si funciona a plena carga en verano, porque no el resto del año?

El gobierno del PP en la Junta de Andalucía, ajeno a la urgencia de la situación de riesgo del acuífero de Río Verde, se tomó su tiempo. Siete meses después, el 26/6/21, aprobó un decreto autorizando la recarga. Pero Juanma Moreno fue cicatero con los regantes. Solo nos autorizó 1 hectómetro cúbico al año, equivalente a un caudal de 33 litros/segundo. Y solo durante dos años, que finalizan el próximo mes de junio.

Esta totalmente insuficiente cantidad de agua, mientras la presa tenía embalsados más de 107 hm y seguían tirando el agua al mar por los balates de riego de Motril, era un parche, no una solución. Siendo la Junta de Andalucía, según queda reflejado en la Ley Andaluza de Aguas, el organismo que tiene todas las competencias en la “preservación de los acuíferos”, el gobierno de Juanma Moreno además incumplió la ley y ,obstinadamente, se negó a pagar los costes de la recarga.

Este bloqueo por parte del gobierno Andaluz del PP, que no se explica sin las presiones recibidas por dirigentes de las comunidades de regantes del Guadalfeo, obtuvo en nuestro municipio apoyos y silencios cómplices. Los “comisarios políticos” del PP se apresuraron a eximir de responsabilidad al gobierno Andaluz y a manifestar que los costes los pagarían los regantes. Después intentaron desviar la atención exigiendo a Mancomunidad, que no tiene competencias en agricultura, que los pagara. Posteriormente entraron en una estéril disputa sobre el costo de las aguas depuradas.

Así, tras perder otros 18 meses, para taparle sus vergüenzas al gobierno de Juanma Moreno, el Pleno del Ayuntamiento, el 5/1/23, acordó que la recarga la pagáramos los vecinos.

Dos años después de aprobarse la recarga, un tiempo que nos hubiese evitado gran parte de los daños causados a nuestra agricultura, en medio de un despliegue de selfies y propaganda, una manguera de agua empezó a caer en el acuífero. Dado que la cantidad de agua con la que estaba recargando el acuífero era totalmente insuficiente y la tubería submarina seguía viniendo medio vacía, Convergencia Andaluza presentó una moción al Pleno del Ayuntamiento del día 13/2/20, para que la Junta de Andalucía autorizara incrementar las aportaciones del Guadalfeo hasta 3 hectómetros cúbicos al año. Cantidad que en nada afectaba a las reservas de agua de las presas que, en ese momento, en plena sequía, tenían más de 100 hectómetro cúbicos.

Como viene siendo habitual, el gobierno de Juanma Moreno sigue dando la callada por respuesta. Mientras nuestros agricultores están al borde de la ruina, los políticos del PP siguen eludiendo sus responsabilidades, ocultando la realidad con sus vacías promesas, y, eso sí, pidiendo el voto a los agricultores